Artículo vacuna anticonceptiva jabalíes
En
Catalunya los jabalíes están siendo víctimas, sobretodo en los últimos años, de
una campaña criminalizadora que los culpa de todos los males habidos y por
haber. La superpoblación que existe de estos animales, a consecuencia de su
cría masiva por parte de los propios cazadores y de su cruce con otras
especies, como los cerdos vietnamitas, los ha convertido en más dóciles y no es
extraño encontrárselos merodeando cerca de núcleos urbanos, en busca de comida.
No todo el mundo empatiza con los animales, y mucho menos con los considerados
‘salvajes’, así que ya han aparecido las primeras voces alertando de un
supuesto aumento de su agresividad.
Conozco
un grupo de vecinos residentes en un distrito de montaña de Barcelona que, tras
familiarizarse con un grupo de jabalíes totalmente mansos que merodeaba por la
zona, decidió hacer una colecta vecinal para esterilizar a las hembras. Desde
entonces campan felizmente por el barrio, donde comen de la mano de los vecinos
y nunca, jamás, han mostrado ningún signo de agresividad ante los humanos.
Claro que, si los estuvieran apuntando con un rifle, o vieran como matan a sus
crías, su actitud sería diferente. Pero lo cierto es que tratar de eliminar un
problema a tiros no hace más que agravarlo. La naturaleza es sabia, y está
demostrado que la caza masiva de una especie provoca, a medio plazo, un incremento
de su población, ya que agudiza su instinto de supervivencia y multiplica su
reproducción.
Por eso,
esa ‘guerra contra el enemigo al que hay que abatir a cañonazos’ es ya un
discurso del siglo pasado. Hoy en día, gracias a la ciencia, contamos cada vez más
con métodos efectivos y éticos para controlar poblaciones de animales que pasan
a formar parte de nuestro hábitat. Y, tras el método CES (Captura-Esterilización-Suelta)
aplicado con enorme éxito en las colonias de gatos urbanos y el pienso anticonceptivo para palomas, ahora
llega la vacuna anticonceptiva para jabalíes, con los mismos efectos que la
‘píldora’, pero administrada de forma inyectable. Un método aún en fase
experimental en nuestro país, pero que ya ha demostrado científicamente su
eficacia en ciervos de cola blanca en EEUU y en jabalíes en cautividad en el
Reino Unido.
Actualmente
en Catalunya, siempre pionera en temas de defensa animal, un equipo de
investigadores del Departamento de Sanidad y Anatomía Animal de la Facultad de
Veterinaria de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), está llevando a cabo
una prueba piloto para evaluar la efectividad de esta vacuna anticonceptiva en
jabalíes urbanos y periurbanos de cuatro municipios de la comarca del Vallès: Terrassa, Sant Cugat, Matadepera y Vacarisses. Se
acaban de conocer los primeros resultados de este experimento, y no pueden ser
más esperanzadores: Se ha
conseguido controlar el ciclo reproductivo del 100% de los 70 ejemplares
vacunados durante el año 2017, la cual cosa ha evitado el nacimiento de unos
400 ejemplares. La cifra es especialmente relevante, si se tiene en cuento que
es, aproximadamente, el mismo número de ejemplares que son abatidos durante
cada temporada de caza en toda la comarca del Vallès. Pero es
que, además, resulta que este método es más económico que el gasto que conlleva
la captura y posterior sacrificio de un jabalí. Esto lleva a la siguiente
pregunta: Pudiendo controlar la población de jabalíes a través de un método
ético y científico, vale la pena organizar batidas para cargárselos a tiros?
Aún habrá
que esperar tres años más para conocer los resultados definitivos del proyecto,
pero está claro que nos encontramos ante un nuevo avance científico. Ahora es
responsabilidad de las Administraciones públicas que esta experiencia llegue a
buen puerto. Entidades e instituciones proteccionistas de los derechos de los
animales ya han manifestado su apoyo al proyecto. Sin ir más lejos, las Comisiones
de Protección de los Derechos de los Animales de todos los Colegios de Abogados
de Catalunya firmaron en 2106 un convenio con la UAB para ofrecerles el
asesoramiento jurídico necesario para que este proyecto tirara adelante.
El
progreso no se puede parar, aunque su ritmo sea más lento de lo que a algunos
nos gustaría. Habrá que esperar, con el convencimiento de que llegará un
momento en que dejar atrás la barbarie y las prácticas poco éticas para vivir
en equilibrio con el resto de especies con las que compartimos el planeta será
lo normal. Hoy en día, por desgracia, aún es lo excepcional.
Magda Pujol, periodista. Coordinadora de
Comunicación de la Comisión de Protección de los Derechos de los Animales del
Consell de l’Advocacia Catalana